El outplacement en las organizaciones

El outplacement en las organizaciones

Como muchas otras, el outplacement es una de las herramientas que brinda actualmente el mercado, y que le permite a las empresas que ofrecen este servicio, asistir a un empleado que se queda sin su puesto de trabajo tras una reestructuración. La finalidad del outplacement es facilitar la reinserción de la persona en el mercado laboral, sin embargo, muchos se preguntarán cuál fue el inicio de esto; es válida la duda, debido a que tradicionalmente los profesionales -al encontrarse en esta situación- buscaban por cuenta propia una nueva oportunidad laboral por diversos medios hasta reinsertarse y ahí parecía acabar el problema.

Ahora bien, el outplacement nació inicialmente como una necesidad organizacional para manejar de forma correcta y responsable los procesos de desvinculación, manteniendo el compromiso del personal que se mantenía en la organización. Adicionalmente esta herramienta le permitía a las organizaciones  demostrar valor y respeto por los involucrados, apoyándolos en su transición y ofreciéndoles nuevas oportunidades de desarrollo.

 Otra ventaja de esta herramienta, a favor de las organizaciones, era que fortalecía su reputación como marca empleadora y a su vez le otorgaba a sus profesionales herramientas durante el proceso de transición para aceptar el cambio y enfrentar el desempleo de forma positiva.

Sin duda alguna, el outplacement nace como una herramienta muy poderosa, sin embargo, las empresas consultoras no tardaron en comercializar estos procesos y convertirlos en una estrategia de soporte emocional y profesional durante la transición a la reinserción, pero ¿qué pasa en el mercado que hay tantas empresas ofreciendo este servicio?

Cada día el mercado laboral se hace más exigente y competitivo y  a su vez existen más opciones y alternativas para lograr obtener ese empleo deseado, pero aun así los profesionales no están del todo preparados y es ahí cuanto esta herramienta toma ventaja y se convierte en una moda o tendencia actual, partiendo desde este punto debemos entonces pensar como profesionales.

Qué se debe tomar en cuenta al momento de elegir un programa de outplacement para lograr nuestro objetivo y no morir en el intento

  1. Debe ser un  programa de acompañamiento robusto.
  2. Que permita evaluar al participante, e identificar sus fortalezas y oportunidades de mejora.
  3. Que a su vez permita planificar el camino hacia el objetivo final, desarrollando su marca personal, potenciando sus habilidades para afrontar procesos de evaluación y ejecutando técnicas de negociación.
  4. Que acompañe al participante en la ejecución del plan, que le apoye a incrementar su red de contactos, y le facilite alternativas de acceso hacia el objetivo.
  5.  Finalmente que el programa pueda dar soporte en la fase final donde el profesional asiste a procesos de evaluación con el fin de optar por el cargo deseado.

Estos programas ofrecen a sus participantes grandes bondades, entre las cuales está el manejo adecuado de las emociones, la identificación de un objetivo claro (cargo, rubro organizacional, expectativa salarial u otro), la planificación estructurada de un plan de acción, una preparación atinada a los procesos de evaluación y el soporte de un especialista para atender dudas e inquietudes e incluso atender la ansiedad que puede generar estos procesos.

Lo más importante es tener presente ¿cuáles son mis necesidades frente al mercado laboral?, ¿hacia dónde quiero orientar mi carrera profesional? Responder a estas interrogantes nos permitirá evaluar la decisión de adquirir estas herramientas para potenciar nuestro perfil, y lograr posicionarnos e incluso destacarnos sobre nuestros competidores en un mercado laboral altamente demandante en habilidades y competencias.

Al momento de buscar empleo todas las opciones son válidas, conectar con mis contactos, postularnos a diversas ofertas, potenciar mi perfil en las redes profesionales e incluso compartirlo con mis amigos y familiares, pero el apoyo de los expertos nunca esta demás, sin embargo, tomemos en cuenta que lo más importante es tener una adecuada inteligencia emocional que nos permita canalizar positivamente el tiempo que permanecemos desempleados y sacar lo mejor de dicha situación para crecer profesionalmente y salir favorecidos de dicho proceso.

Por:   Saraily Barrios

¡Comparte en tus redes sociales!