El mundo del diseño gráfico está más en boga que nunca. Ahora que tenemos a internet tan presente en todos los círculos, vemos toneladas de contenidos que han pasado por las manos de profesionales. Desde el aspecto de las páginas webs hasta el de las aplicaciones, los gráficos de los vídeos que vemos y hasta las imágenes que descargamos.
Todo eso pasa por este perfil que derrocha creatividad y, también preparación. Porque no, no todo el mundo puede ser diseñador gráfico, pero sí debería tener unas nociones sobre diseño y fotografía. Es necesario tener una amplia formación previa y perfeccionar ciertas competencias. Aunque sabemos que por eso estás aquí, así que te lo vamos a poner un poco más fácil y te vamos a explicar todo lo que necesitas saber si quieres ser diseñador gráfico.
Por dónde empezar: formación y conocimientos necesarios para el diseñador gráfico
¿Conoces Illustrator? Si no te suena, debes empezar a echar un vistazo a qué es y también a qué curso Illustrator hacer para dominarlo porque es una herramienta esencial para el diseñador gráfico. Junto a él también figuran otras herramientas como Photoshop o incluso Premiere Pro, todo ese software orientado a la edición y retoque fotográfico, o incluso a la edición de vídeos.
El software es importante, pero hace falta más, mucho más. Por eso, mira todo lo que tenemos que contarte a continuación:
Teoría del color y del diseño
Una persona tarda poco más de un minuto en hacer un juicio sobre algo, aunque sea de forma inconsciente. ¿Te sorprende? Pues más te sorprenderá saber que gran parte de la culpa de que esto suceda se debe al color. Es una forma de expresión potentísima, y algo que el diseñador gráfico debe controlar y conocer como la palma de su mano.
Conocer la psicología de los colores, cómo deben aplicarse y los sistemas que hay para ello es algo esencial, que forma lo que se conoce como teoría del color. Sin embargo, aparte de eso también está la teoría del diseño, esa que explica cómo funciona la percepción humana y cómo deben elaborarse las composiciones para conseguir el efecto deseado. Son dos campos teóricos cruciales para el buen diseñador.
Tipografías
Tú lo sabes, todo el mundo lo sabe: Comic Sans no es una buena tipografía para un profesional. Es un conocimiento común, pero que deja bastante claro hasta qué punto influye en un mensaje el tipo de letra que se utiliza en él.
El diseñador gráfico también debe ser un maestro en el uso de las letras y las fuentes. No solo se trata de conocer un buen número de estas, sino también saber cuáles son más adecuadas según qué contextos. Para qué sirven las fuentes con serifa y las que no, cómo influye la tipografía en la legibilidad, el uso de mayúsculas y minúsculas…
Producción
Hay muchos diseñadores gráficos que son auténticos genios en el uso de los colores y la correcta combinación de las tipografías, pero que luego son auténticos desastres a la hora de preparar los archivos para su impresión. Aunque no lo parezca, este mundo tiene unas normas y nociones que son fundamentales, ya que pueden cambiar por completo el resultado final de un proyecto una vez se lleva al papel o a un formato cualquiera.
Es una rama que implica conocer desde los protocolos de seguridad hasta técnicas de impresión, tratamientos de postimpresión o incluso la gestión de color, el uso de tintas planas o el fantástico mundo del Pantone. Si no te son familiares, no te preocupes, lo serán cuando vayas formándote.
Software de diseño
Debemos volver a insistir, la formación en Illustrator, Photoshop y todo el software de diseño es crucial para un buen diseñador gráfico. Son las herramientas con las que trabaja a diario, por lo tanto tiene que conocerlas tan bien como su propia casa. Es la clave y, sin ella, es imposible hacer un buen trabajo, o al menos uno de forma óptima.
Por eso, es recomendable hacerse con Adobe Illustrator y comenzar a trastear por ti mismo, poniendo en práctica lo que aprendas en el curso de Illustrator que hayas seleccionado para aprender a manejarlo a la perfección.
Vale, pero, ¿qué estudios necesito?, ¿dónde puede trabajar un diseñador gráfico?
Por lo general, para ser diseñador gráfico hay que pasar por una escuela de arte o por una universidad. En estos centros se puede estudiar un Grado en Diseño Gráfico que sirve para contar con la titulación correspondiente.
Una situación que ha cambiado en los últimos años. Anteriormente no era necesaria titulación alguna para ejercer como tal; sin embargo, la especialización y el incremento de la demanda, sobre todo en tiempos de internet, han llevado a hacerla necesaria. Si no tienes un título, no se te puede considerar diseñador gráfico.
Asimismo, estudiantes de las ramas del arte pueden estudiar grados postuniversitarios o másteres que les ayuden a perfilar su currículum en esa dirección. De hecho, los hay que incluso después tienen que hacer cursos online para determinadas herramientas de diseño gráfico con el fin de poder dominarlas y profundizar mucho más en ellas
Áreas de trabajo del diseñador gráfico
Tras la formación, llega el momento de poner en práctica lo aprendido trabajando. El diseñador gráfico tiene un amplio repertorio de opciones disponibles a la hora de trabajar. Y es que no es solo esa persona que sabe hacer diseños resultones con unos pocos colores y letras, es alguien que tiene una importante noción de la estética y del impacto de la imagen a nivel psicológico.
Por eso, puede trabajar en campos tan diferentes como el diseño publicitario o el diseño editorial para maquetar revistas o libros. Asimismo, también puede encargarse del diseño de la identidad corporativa de una empresa, diseño de páginas web y/o aplicaciones para teléfonos móviles, la elaboración de tipografías o mucho más.
Lo cierto es que tiene todo un horizonte de posibilidades frente a él, y eso le da una versatilidad importante. ¿Quieres saber todos los posibles campos de trabajo de un diseñador gráfico? Echa un vistazo:
l Diseño web
l Diseño tipográfico
l Diseño de identidad corporativa
l Diseño multimedia
l Diseño publicitario
l Diseño de packaging
l Diseño editorial
Opciones no le faltan, y hay muchas más. ¿A por cuál irías tú?
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