Estamos continuamente expuestos a los avances de la tecnología, de la medicina y los descubrimientos científicos, pero hay un área muy interesante que siempre ha tenido mucha relevancia y que la seguirá teniendo en el futuro, hablamos de la arquitectura y sus arquitectos.
¿Alguna vez te sorprendiste cuando eras niño por las características de un edificio o una casa? Seguro te habrás preguntado ¿Cómo la construyeron? ¿Qué significarán estas formas? Pero la curiosidad y la fascinación por la arquitectura no se restringe solo a los más pequeños, sino que se va desarrollando a medida que vamos creciendo, nuestro amor a la urbanización y a las selvas de concreto es algo propio de los seres humanos y mientras más icónicas, diferentes y sobresalientes sean las construcciones, más nos deleitamos con ellas.
Ahora ¿Qué define a los arquitectos del futuro? ¿Serán las tendencias? ¿O estará esto más relacionado con la tecnología y con los materiales de construcción? Sinceramente creo que es una combinación de muchos factores, un arquitecto del futuro será aquel capaz de adelantarse a su tiempo y entender cuáles serán las necesidades de las ciudades en el futuro.
Si tomamos en cuenta cómo han sido desarrolladas las ciudades en las últimas décadas podemos notar, dependiendo del país por supuesto, que en algunas ocasiones se obvian detalles vitales para el mantenimiento de un buen estilo de vida como la calidad del aire, la huella de carbono, el reciclaje, la disminución del consumo eléctrico entre muchos otros factores.
¿Qué tiene que ver todo esto con la arquitectura del futuro? La verdad es que tiene mucho que ver, si los arquitectos de hoy y aquellos estudiantes que se están formando actualmente para convertirse en el futuro en arquitectos y urbanistas no comprenden que el mundo está cambiando a una velocidad abrumadora y que los retos del futuro son muchos más de los que contabilizamos ahora, entonces no podrán diseñar obras que satisfagan todas las necesidades.
Ahora no se trata solo de hermosos diseños, materiales más resistentes y distribución espacial innovadora, ahora hay un compromiso con la calidad de vida y con el planeta.
Un arquitecto del futuro
Es aquel que puede ver a través de los ojos de otros expertos las necesidades que tendrán las ciudades en el futuro. Los profesionales de muchas áreas están entendiendo que la mejor forma de prepararse para retos que aún no conocen es trabajar de forma conjunta con diferentes especialistas, por eso observamos científicos trabajando con artistas, médicos trabajando con personas de marketing y por supuesto arquitectos y urbanistas trabajando con especialidades que tradicionalmente no se consideraban.
Otra forma en la que los estudiantes de arquitectura pueden prepararse especialmente si necesitan ayuda con PFC, TFG y TFM es buscando asesores especializados en estos temas, de esa forma podrán desarrollar sus proyectos e ideas de la mano de profesionales que les ayudarán a identificar los aspectos necesarios para sobresalir.
La lista de características que los arquitectos del futuro deben tener son muy amplias, pero pensando desde un punto de vista ecológico y de calidad de vida podemos mencionar las relacionadas a la calidad del aire, la disminución de la polución y la integración con la naturaleza.
Debido a la polución que sufre nuestro planeta actualmente es necesario desarrollar estructuras que sean capaces por sí solas de aprovechar o mejorar la calidad del aire de las ciudades cada vez más saturadas y contaminadas. Una idea para alcanzar este objetivo sería utilizar los materiales que se han desarrollado para absorber el CO2. Otra forma sería utilizar la tendencia de los edificios verdes, es decir combinar la sostenibilidad y rechazar el uso de sustancias tóxicas en la fabricación de los materiales de construcción.
En relación con la integración de las construcciones con la naturaleza, los arquitectos del futuro tienen el reto de poder construir las ciudades del futuro al tiempo que preservan lo más esencial de la naturaleza, los seres humanos están empezando a entender lo vital que son las otras formas de vida para nuestro sustento y sería muy hermoso poder compartir en un nuevo tipo de selva de cemento donde participen especies silvestres de mamíferos y aves y permitir que la naturaleza se abra paso entre el concreto.
Autor: Jonathan Castro