En la actualidad, la tecnología y digitalización son parte indispensable de la sociedad, más aún cuando la amenaza de una pandemia nos obliga a permanecer en casa; por ende los trabajadores hacen sus labores principalmente frente a una pantalla, sentados y por muchas horas. Cada vez más personas pasan su tiempo libre viendo sus celulares, computadores o televisores. La actual era digital propicia que pasemos el mayor tiempo de nuestras vidas sentados, inclusive desde la niñez.
Pasar mucho tiempo sentados y el sedentarismo
Los resultados ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en materia de sedentarismo, publicado en la revista científica Lancet señalan que en América, el país con más índice de sedentarismo es Brasil, con un 47% de la población que realiza poco ejercicio, es similar a la de los habitantes de Costa Rica (46%), Argentina (41%) y Colombia (36%). En Uruguay se consideran activos, donde solo el 22% es más sedentario, Chile (26%) y Ecuador (27%). En España, el 22,9% de los hombres, y el 30,5% de las mujeres, se desempeñan con escasa actividad física.
En el ámbito del mercadeo encontramos diferentes modelos de sillas que nos ofrecen ergonomía y la salud de la espalda, entre ellas: la silla giratoria de oficina, la silla de comedor, la silla de conferencias, el sillón de TV, el asiento del conductor e inclusive, la silla para el uso de los dispositivos digitales. El usuario de estos muebles siente que le ofrecen seguridad y comodidad, pero puede ser una farsa y que no sean lo que ofrecen, las consecuencias negativas de permanecer en largas temporadas no varían.
Varios estudios demuestran no solo la importancia de hacer actividades físicas constantemente, sino que invitan a crear una cultura de hacer pausas en los lugares de trabajo y así evitar que en un futuro los empleados desarrollen enfermedades crónicas que van a afectar tanto su rendimiento en el trabajo como su calidad de vida.
Los beneficios de la interrupción del sedentarismo prolongado hacen que tanto los médicos como los empresarios compartan una meta y es contribuir a una mejor salud de los trabajadores, pues se encontró que la enfermedad laboral generaba grandes costos al sistema productivo de las empresas. Los cardiólogos, recomiendan que sus pacientes permanezcan de pie todos los días durante un cierto período de tiempo. Estar de pie quema el doble de calorías que al estar sentado, también fortalece los huesos y los músculos.
Los médicos insisten en la prevención, ningún medicamento tiene efectos positivos en nuestro organismo como el ejercicio regular.
Los efectos más importantes en el incremento de la actividad física se resumen en: aumento en el consumo de energía, regula los valores de lípidos y el nivel de azúcar en sangre, previene la obesidad y la diabetes tipo 2 y protege nuestro sistema cardiovascular.
Otros beneficios se reflejan en un sistema esquelético fuerte, protege la columna vertebral, las articulaciones y previene la osteoporosis. Adicionalmente permite un mejor desempeño cognitivo a través del incremento de la circulación sanguínea, se crean nuevas células nerviosas y su conexión entre sí, y también ayuda al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Es importante señalar que, tiene un efecto de mejora del estado de ánimo y, por lo tanto, previene las enfermedades mentales (agotamiento, depresión). Optimiza el rendimiento físico y mental hasta la vejez y puede prevenir de manera decisiva los procesos de degeneración cognitiva (demencia, enfermedad de Alzheimer). También reduce el riesgo de ciertos cánceres como el de colon y de mama. Conociendo los innumerables beneficios de la actividad física es recomendable, establecer un régimen de ejercicios adecuados a tus necesidades, planteándote objetivos claros, fijando un horario, crear alianzas con otras personas, por último, establece una rutina, que te estimulen a tener una salud tanto física como mental.
Autor: Patricia Gamboa