Cuando en tu ambiente de trabajo surgen ideas de personas que ocupan puestos gerenciales y consideradas como “muy buenas” y al mismo tiempo un empleado de un rango inferior expresa sus ideas con timidez, porque piensa que no sean de gran impacto o genialidad, puede que estemos en presencia del efecto Dunning-Kruger. Esta situación se debe a que hay personas que se sienten más competentes aun cuando no dominen un tema, por el contrario los que dominan un área tienden a subestimar su capacidad.
Con frecuencia se confunde la autoconfianza con la competencia, los psicólogos consideran que cuando alguien muestra signos de seguridad, en su entorno es considerado competente. Es probable que las personas más seguras sean tomadas en cuenta por los gerentes al momento de otorgar ascensos o aumentos salariales, a diferencia de las personas tímidas, las cuales pueden poseer mayor conocimiento o habilidad.
Experimentos que determinaron el efecto Dunning Kruger
Tiene sus orígenes en dos psicólogos de la Universidad de Cornell (Nueva York, EEUU) cuyos nombres David Dunning y Justin Kruger realizaron un experimento donde evaluaron el conocimiento de estudiantes en áreas como: lógica, gramática y humor. Posteriormente, al interrogar sobre los resultados esperados a los estudiantes, los menos competente sobreestimaron sus resultados; mientras que los más competentes se aproximaron de forma acertada a su evaluación. El sabio refranero que expresa “La ignorancia es la madre del atrevimiento”, demuestra que las personas no preparadas se apoyan en la autoconfianza y el desconocimiento y los competentes los acompañan la inseguridad y la duda.
Cómo evitar tener el efecto Dunning-Kruger
Es necesario aumentar tu ámbito de conocimiento, investigando temas en los cuales no tengas comprensión – aprovecha la tecnología- consultando varias fuentes que te permitan una perspectiva amplia del tema, una buena lectura de material de interés y establecer conversación con personas que han demostrado conocimiento y experiencias en las diferentes áreas de tu ámbito laboral.
No muestres “exceso de confianza” y demuestra estar abierto a aprender de otras personas. Por último, no minimices tus talentos y procura mantenerte firme cuando tus ideas sean bien formuladas y sustentadas con una base de conocimiento.
Las mujeres y la autovaloración
Muchas mujeres pueden considerar que sus ideas o desempeño académico no son suficientemente válidos si no están aprobados por una persona con cargo superior o del sexo masculino, considerando que no ha evaluado bien los riesgos, aunque tenga el conocimiento necesario y esté en continua preparación.
La autovaloración debe ejercitarse y recordarse para no caer en el efecto Dunning Kruger. Al momento de presentar un proyecto o desarrollar un emprendimiento, sin caer en la excesiva confianza, es importante valorar las ideas que se encuentren bien desarrolladas y sustentadas en la investigación.
Al tomar decisiones deberían ser en base a la competencia y no a la ignorancia, pues, cometeríamos grandes errores. Al final debemos distinguir de los charlatanes que se presentan como expertos de los tímidos pero que poseen gran experiencia y conocimientos en el área y poca valoración.
Autor: Patricia Gamboa.