“Se trata del enésimo término en inglés que los especialistas en Marketing utilizan para presentarnos alguna técnica novedosa, ¿verdad?”. Sí, eso es el copywriting, pero es mucho más.
El copywriting es un método de escritura persuasiva que se aplica a cualquier tipo de texto para conseguir que el cliente ejecute una acción concreta. Entre ellas, se puede encontrar la conversión del lector en suscriptor, conseguir información relevante para elaborar un perfil de comprador ideal o, directamente, adquirir un producto o servicio.
Para dirigir al cliente o potencial cliente hacia esa acción concreta, hay que saber a quién nos dirigimos, pues eso dará la información necesaria para configurar el mensaje que le convenza. Es necesario saber quién es, para lo que conviene construir la buyer persona, qué problema o necesidad tiene y cómo se va a solucionar su problema.
Así pues, el copy se basa en la escucha de sus clientes, en la comprensión de sus emociones y necesidades y en la construcción de mensajes breves y certeros para darle la información que necesita. Su trabajo debe destacar por la autenticidad, pues así es como se crea esa conexión para una experiencia fructífera.
Ventajas de los textos persuasivos
De esta definición general se desprenden las ventajas, siendo una de ellas el mayor compromiso que el cliente adquiere con la marca. Con un buen copy, el cliente no solo podrá identificar la causa de su insatisfacción, sino la solución a su problema. Ayuda, por lo tanto, a vender esos productos y servicios que tanto se trabajan, a la vez que mejora la imagen de la empresa y se gana credibilidad.
El copywriting ayuda a mejorar la tasa de conversión, esto es, el porcentaje de visitas que terminan completando una acción concreta prevista con anterioridad. Y es que, aunque el copy también ayude al posicionamiento SEO, no todo es tráfico.
Un buen trabajo de copywriting también ayuda a diferenciar una marca y sus productos o servicios de la competencia. Para ello, claro, hay que conocer muy bien al cliente.
¿Quieres aprenderlo? Aquí tienes algunas opciones
Hay profesionales del copywriting que han conseguido que a la actividad se le atribuya ese halo místico: la magia de las palabras, la posibilidad de dar un mensaje tan certero que haga mella en el cliente. Si vendes por Internet tienes dos opciones: contratar a uno de ellos para asegurarte de que tus textos son persuasivos, o aprender copywriting para redactarlos tú mismo. Hay quien opta por ambas cosas: contratan un copy para las secciones de su web, y lo aprenden para seguir aplicándolo en el propio sitio, el blog o las redes sociales.
Se empieza por lo básico, claro, y se van ampliando conocimientos hasta convertirse en un experto. Para iniciarte, estos cursos de copywriting recomendados por Nuria Cámaras, copywriter profesional reconocida en el sector, pueden venirte muy bien, empezando por el de la gran Maïder Tomasena. A día de hoy, muchos copys confiesan haberse iniciado en la escritura persuasiva gracias a ella, y la variedad de recursos de las que dispone es para tenerla en cuenta.
Entre sus cursos, destaca “El ABC del copywriting”, que se compone de 45 lecciones de vídeo para encontrar la forma de crear textos persuasivos que no presionen al comprador, una técnica tan manida como poco adecuada. No es el único curso que vende, y ofrece también mucha información en sus posts y en su podcast “Escribir para vender”.
Otros cursos recomendados son los de Carla González y Eva Morell en Domestika o el de Isabel Romero en Udemy, este último dirigido especialmente a negocios online y con un precio de unos 11 euros, respecto a los 150 que costaba al inicio. También tienen cursos en Aula CM.
Si en vez de plataformas te gustaría ponerte en las manos directas de un copywriter que sea también formador, Javi Pastor ha desarrollado el Método AUC (de “Adopta un copywriter”).
El amplio mundo del copywriting
Formarse implica invertir, pero no tiene por qué ser mucho dinero. Es cierto que un curso puede darte conocimientos muy focalizados y, si te pones en manos de un experto, te harán un seguimiento exhaustivo y harás contactos, lo que luego puede traer oportunidades profesionales. Pero, decíamos, no todo el mundo quiere ser un copywriter experto, sino tener nociones entre básicas e intermedias para aplicarlas en su negocio online. Los libros, en cualquier caso, también son enormes aliados.
A medida que profundices en la materia te darás cuenta que hay diferentes tipos de copy, lo que te ayudará aplicarlo y a especializarte en caso de que quieras explorar este horizonte profesional.
El más conocido es el direct response, esto es, el copy de respuesta directa. Se basa en la información de las ventajas de un producto o servicio, y es recurrente en los negocios online y en los del mundo offline. En la web se materializa en la redacción y los formatos.
El copy creativo, por otra parte, trata de posicionar una marca, por lo que entra dentro de los dominios de la publicidad. Sin perder de vista, claro está, esa necesaria conexión con el público objetivo.
El copywriting enfocado al SEO, por otra parte, sí se circunscribe a los entornos online y se dirige especialmente a posicionar textos en los buscadores. Para ello, emplea diversas técnicas que casan con los propios algoritmos de los motores de búsqueda, lo que requiere análisis de métricas e investigación continua.
Redacción de contenidos: su relación con el copy
Conviene distinguir el copywriting de otras técnicas, como el marketing de contenidos. Aunque parecidas, pues están basadas en la redacción, la finalidad no es la misma: con el marketing de contenidos se informa, con el copywriting se persuade. No es lo mismo querer dotar de conocimientos, aportar valor o tratar de construir una comunidad fuerte que, directamente, conseguir clientes y vender.
Muchos copywriters son también redactores de contenido, pero conocen la diferencia entre ambos y aplican las técnicas correspondientes en cada caso, a tenor de los objetivos planteados.
El mundo del copywriting es, en definitiva, tan amplio como apasionante. Sea para sacar el máximo partido a tu web o para dedicarte a ello profesionalmente, te recomendamos ir profundizando en la disciplina y en aquellas que estén relacionadas. La formación siempre es un valor.
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