Si eres joven y aventurero o te consideras una persona independiente y estás por iniciar tu etapa universitaria, seguramente has considerado la opción de vivir en una residencia estudiantil, y es que quién no ha soñado con vivir esta experiencia y dar el salto a la tan esperada independencia.
Vivir en una residencia universitaria es en sí una aventura, dejar el nido y aprender a convivir con otros es una experiencia nueva, una forma de entender la vida. Cuando vivimos en familia tenemos la mayoría de los asuntos resueltos, especialmente si vivimos con madres o padres sobreprotectores, generalmente hay una dinámica familiar y una rutina, cada uno sabe su función en el hogar, los horarios y por supuesto los acuerdos internos; seguro has notado que hay situaciones en el hogar de tus amigos que no pasan en tu hogar, hay quienes tienen más comodidades y otros que tienen más libertades y los más afortunados tienen buena comunicación, esos son los acuerdos preestablecidos en esa sociedad que llamamos familia.
Cuando iniciamos una nueva etapa, como la universitaria, debemos estar preparados para romper paradigmas, para conocer gente nueva, abrirnos al universo de posibilidades y de experiencias entre las cuales se encuentra vivir en una residencia universitaria y aunque hay personas temerosas de esta opción definitivamente es una experiencia que te servirá durante el resto de la vida.
Vivir en una residencia universitaria te permitirá entre otras cosas:
* Ser más independiente y entender el valor del hogar.
* Comprenderte más a ti mismo y a los que te rodean.
* Ser más receptivo a nuevas experiencias.
* Desarrollar autodisciplina o al menos identificar mejor tu personalidad (cualidades y defectos).
* Conocer los procesos relacionados con la administración de un espacio.
Algunas recomendaciones para convivir de la mejor manera:
Si vives en una residencia compartida respeta los espacios de los demás, especialmente los horarios, la limpieza y las normas propias de cada residencia y colegio mayor, de esa forma evitarás tener cualquier clase de conflicto. Algo muy importante en una residencia universitaria es ser lo suficientemente flexible y empático con los demás pues es natural que en estas experiencias conozcas personas de otras religiones, otros países, otras tendencias políticas y toda clase de gustos.
Antes de elegir una hay factores que debes considerar como por ejemplo: la ubicación, la cercanía a tu universidad y si es una residencia exclusivamente femenina, masculina o mixta. También es importante que identifiques las empresas u organizaciones encargadas de colocarte en esas residencias. Si buscas residencias universitarias en Barcelona o residencias universitarias en Salamanca puedes ingresar en la web de Convive y estudia de la Fundación “Educatio Imprimis” y conocer la oferta, los procedimientos y mucha más información de valor como becas, voluntariado y prácticas, además podrás ubicar información acerca de los colegios mayores de Madrid.
¿Ya estás preparado? ¡Seguramente sí! Empaca todas tus cosas, deja las dudas en el armario y empieza a vivir tu aventura universitaria en la residencia que mejor se adapte a tus necesidades, cuando estés allí, disfruta, sé responsable y organízate, recuerda que tienes una meta académica que debes alcanzar.
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