Cuando escuchamos la palabra prótesis es muy probable que pensemos inmediatamente en extremidades y aparatos o sistemas creados para cumplir funciones que nuestro cuerpo por alguna razón ya no es posible que ejecute de manera independiente. Y es que cuando buscamos la definición encontramos que es la “colocación o sustitución de un órgano, una pieza o un miembro del cuerpo por otro o por un aparato especial que reproduce más o menos exactamente la parte que falta”. Un ejemplo son las prótesis de rodilla que son colocadas generalmente en personas mayores de 60 años y pueden funcionar por cerca de 15 a 20 años después de su colocación.
Las prótesis no son algo tan nuevo en nuestra historia, algunos registros indican que desde la época de los griegos se utilizaban implementos como patas de palo para sustituir piernas y garfios para sustituir manos, pero el concepto como pieza elaborada data del siglo XVI y se le atribuye al médico francés Ambroise Paré. Este cirujano del ejército encontró el espacio idóneo para probarlas y desarrollarlas, ya que muchos soldados sufrían amputaciones como resultado de las heridas de la guerra. Pero cuando hablamos de ellas es necesario también que pensemos en esas maravillas que no son visibles tan fácilmente, como las prótesis internas que suplantan huesos o aquellas que se desarrollan para, por ejemplo, hacernos lucir una sonrisa más hermosa.
El futuro de las prótesis puede ser entendido como la evolución o la mejora de las que tradicionalmente conocemos, pero a las cuales se les anexa un componente innovador como la interacción con la tecnología y el resultado son aquellas prótesis futuristas que esperamos puedan literalmente ser controladas por la mente o como aquellas donde la innovación se observa a través de la mejora de sus componentes para hacerlas más ligeras, más resistentes y en algunos casos para hacerlas lucir más naturales.
Los mejores ejemplos relacionados a la innovación de prótesis para hacerlas lucir más naturales los podemos observar en el mundo del cuidado dental. Los expertos que logran realizar trabajos impresionantes lo hacen gracias a su habilidad y destreza y después de haber realizado por ejemplo un curso de prótesis dental y logran devolverles la sonrisa a aquellas personas que de otra forma no podrían lucirlas.
Mucho se comenta sobre el futuro de las prótesis y las especulaciones relacionadas a las prótesis relacionadas con tendencias como el biohacking van en aumento, sin embargo, algo es cierto y es que desde hace siglos y claramente ahora más que nunca, la habilidad que tiene el hombre para desarrollar ideas novedosas y resolver problemas complejos nos ha permitido evolucionar y levantarnos cuando pareciera imposible poder hacerlo.
Tener una limitación física ya no es visto como una imposibilidad de poder hacer algo, ya vemos niños con prótesis tocando música clásica, corredores olímpicos corriendo cientos de kilómetros con prótesis que suplantan sus piernas y personas que logran cosas increíbles en donde su talento y motivación tienen mucho más que ver en sus resultados que cualquier otro elemento. En este sentido es válido asegurar que la misma evolución de las prótesis es dada en parte por la evolución de nuestro pensamiento sobre las limitaciones de los seres humanos.
Por Jonathan Castro
@BiologoDigital
Artículo patrocinado.