No importa de qué forma haya empezado nuestra empresa o emprendimiento, puede haber surgido en un café, en un garaje o simplemente en una servilleta, lo importante es que una vez que logramos dar los primeros pasos y obtenemos clientes, una de las prioridades que cobra mayor fuerza es la relacionada con el desarrollo de la identidad de nuestra empresa.
Cuando imaginamos nuestra compañía seguramente le asignamos una serie de valores y características que, en algunas ocasiones, nos describen a nosotros mismos, sin embargo, es importante destacar que las empresas tienen su propia personalidad y es importante contar con el apoyo de profesionales para el correcto desarrollo de identidad de la empresa.
¿Qué se entiende por identidad corporativa?
La identidad corporativa es la imagen que una persona cualquiera tiene acerca de una empresa u organización y hace referencia a los aspectos visuales.
La identidad corporativa de una empresa incluye aspectos tangibles e intangibles. Entre los aspectos tangibles podemos considerar los de carácter estético como el logotipo, el diseño gráfico corporativo, la tipografía, los colores, la papelería corporativa, los elementos de comunicación interna y externa, la publicidad y la arquitectura corporativa. En relación con los aspectos intangibles podemos mencionar la filosofía de la empresa, la misión, la visión y los valores y también se pueden incluir elementos como métodos y procesos.
¿Cómo podemos darle personalidad a nuestra empresa?
La personalidad de una empresa va mucho más allá de la identidad corporativa, es una combinación pensada de características que permitirán que los usuarios desarrollen un mayor nivel de conexión.
La clave está en la filosofía de la empresa la cual debe ser conocida por todos los empleados directos e indirectos y algunos factores tangibles como los relacionados con la arquitectura corporativa. El estilo, las formas y los colores que se usan para nuestras oficinas, depósitos y tiendas son los que juegan un papel fundamental en la percepción del espacio físico y esta percepción puede ser transpuesta a la empresa o marca.
¿Alguna vez has ingresado a una tienda y te has conectado con ella automáticamente? Esto puede deberse a la forma en como está diseñada. Si queremos lograr el efecto de impactar a nuestros clientes o prospectos al momento que ingresan a nuestras oficinas o tiendas debemos solicitar un servicio de rotulación integral de empresas y de esta forma lograremos transmitir la personalidad de nuestra marca de una forma innovadora.
En el mundo en el que vivimos ya no es seguro ser tradicional, por el contrario, las tendencias del marketing apuntan a que mientras más disruptivas y relevantes sean las empresas mejores oportunidades tendrán para destacarse en los mercados cada vez más saturados.
Las ventajas de tener una identidad corporativa única son muchas, por ejemplo, que nuestros usuarios y clientes logren recordarnos con más facilidad, ya que estamos mostrando una cara nunca antes vista para ese tipo de servicio. También vale la pena destacar que nos estaremos esforzando por distinguirnos del resto. En un rubro cualquiera pueden existir cientos o miles de empresas, pero son las que se distinguen en su filosofía, procesos e identidad las que logran capitalizar un gran número de clientes. Cualquiera sea la razón, contar con una identidad corporativa única suma muchas ventajas que se ven reflejadas en las ventas y la percepción de los clientes.
Por Jonathan Castro
@BiologoDigital
Artículo patrocinado.