Manejar otros idiomas además del nativo, es una verdadera ventaja dentro del mundo laboral tan competitivo y globalizado que existe en la actualidad.
La sociedad postmoderna, caracterizada en gran medida por la globalización, vive en una constante interdependencia que sobrepasa los límites geográficos. Este fenómeno se origina debido al desarrollo acelerado de la tecnología, repercutiendo en todos los ámbitos de la sociedad, incluyendo, por supuesto, el laboral, para el cual es esencial el conocimiento de más de un idioma.
Vivir en el siglo XXI significa, para muchas personas, ser ciudadanos del mundo, y no únicamente del país en donde nacieron. Esto quiere decir, explorar nuevas culturas, conocer otros espacios geográficos, saber e interesarse por lo que está pasando más allá de las fronteras, entre otras cosas que son posibles en la actualidad, gracias a la evolución de los medios de comunicación y la tecnología en general.
Las empresas y organizaciones, al momento de captar personal, prefieren escoger profesionales que manejen más de un idioma, puesto que uno de los objetivos de las corporaciones es establecer contacto con personas de todo el mundo; de esta manera buscan su expansión y desarrollo. Además, es algo que se vuelve necesario en un mundo donde existe interdependencia, sobre todo en aquellos países en donde la demanda interna es insuficiente y genera, como consecuencia, la expansión de negocios en el extranjero.
Según un estudio realizado por Randstad, una empresa holandesa de servicios de recursos humanos, “dominar dos idiomas, inclusive tres, se ha convertido en un requisito básico para acceder a un empleo cualificado en el extranjero”. El estudio revela también que dependiendo de la cualificación del trabajo, la exigencia en idiomas es mayor, es decir, para las ofertas dirigidas a recién licenciados, la exigencia de un segunda idioma es de 58%, para plazas de ejecutivos intermedios de 65% y para cargos de alta dirección 100%.
Asimismo, indica que la demanda de determinados idiomas depende del ámbito laboral, sin embargo, existe un orden de relevancia en cuanto a estos:
- Inglés: Solicitado en cualquier área de trabajo, en donde destacan la de Finanzas, Telecomunicaciones, Marketing, Ingeniería Mecánica, Ingeniería en Construcción y Salud.
- Alemán: Ocurre lo mismo que en el anterior, es una lengua que se ha extendido de manera importante en el mundo laboral debido a la cantidad de empresas alemanas que han surgido en las últimas décadas.
- Portugués: Es solicitado, mayormente, en el área de Ingeniería en Construcción, debido a las empresas que existen en el mercado brasilero.
- Francés: Es muy relevante para aquellas personas que se desempeñen en el área de la salud.
Adicional a las áreas destacadas por el estudio realizado por Randstad, merece la pena acotar que cualquiera de los idiomas mencionados es fundamental para trabajos en el sector de Turismo, Traducción y Relaciones Internacionales, haciendo énfasis en el francés para este último.
También es importante saber que, debido al crecimiento o aparición de empresas originadas en países orientales, el conocimiento de lenguas no convencionales como el chino, japonés, árabe y ruso se ha convertido en un valor añadido de gran importancia al momento de contratar personal en el extranjero.
En conclusión, para aquellos que tengan planes de trabajar en el extranjero, e inclusive en empresas nacionales, manejar dos o tres idiomas no es solamente una ventaja con respecto a la competencia, en ciertos casos se vuelve fundamental. Por lo tanto, lo ideal es aprender otra lengua, bien sea a través de la modalidad online o presencial.
Actualmente, sobran los recursos y herramientas para aprender, todo depende de las posibilidades de cada persona, de su disposición y de la constancia que tenga al momento de prepararse.
Por: Ana Isabel Ramírez Fernández