El cerebro sólo pesa 1,4 kg, lo que equivale al 2% del peso corporal, pero consume casi el 20% de la energía que aportamos al cuerpo. Sus alimentos básicos son el oxígeno y la glucosa.
De acuerdo con los expertos la glucosa o dextrosa, es un tipo de azúcar que ejerce de combustible para el cerebro. También, se dice que es un carbohidrato o glúcido que está relacionada con la cantidad de azúcar que el organismo es capaz de absorber a partir de los alimentos y transformar en energía para realizar diferentes funciones o simplemente ayudar a mantener el cuerpo caliente.
Y es que el cerebro consume más glucosa durante las tareas mentales intensas, por lo que es importante, mantener un nivel óptimo de glucosa en sangre para tener una buena función cognitiva, lo que se adquiere comiendo con regularidad.
Existen alimentos para el cerebro que pueden potenciar algunas de sus funciones, como, frutos secos, cereales, panes, productos lácteos, zanahoria, entre otros. Estos alimentos deben consumirse en cantidades moderadas, debido a que esto influye en nuestra salud física y cerebral. De lo contrario, estaremos causando daño a nuestro cuerpo.
Diversos estudios explican que las bajadas de glucosa pueden perjudicar la memoria, la atención y el aprendizaje.
Por: Natalia Zambrano Boulanger