Cuando hablamos de salud, la mayoría de las personas piensan en enfermedades y en cómo tratarlas, pero pocas veces nos enfocamos en cómo prevenirlas y mantener un buen estado de salud basado en la actividad física y la buena alimentación.
Cuando hablamos de los expertos de la salud ocurre algo similar, casi siempre asociamos el mundo de la salud con los médicos y especialistas como cardiólogos, urólogos, cirujanos entre otros y podemos omitir, aunque no de manera consciente, a los enfermeros y enfermeras que son la pieza clave en los procesos de tratamiento y recuperación de los pacientes.
Las personas que se desarrollan en la profesión de la enfermería se forman bajo procesos igualmente estrictos que la mayoría de los médicos y son quienes, en la práctica, entregan mucho tiempo y dedicación en el cuidado de otros. Ser enfermero o enfermera significa tener un grado de empatía bastante desarrollado para poder asistir a otros en los momentos de vulnerabilidad como lo son las enfermedades o tratamientos post-operatorios.
Un punto muy importante asociado con la profesión de la enfermería es el mito de que es una profesión exclusivamente para mujeres, esto se debe a creencias arraigadas en la sociedad que no tienen ningún fundamento real. Afortunadamente en la última década, el porcentaje de hombres que se ha matriculado para ser enfermeros ha aumentado significativamente y es que, así como las mujeres pueden perfectamente estudiar carreras consideradas tradicionalmente como “profesiones masculinas” entiéndase la ingeniería mecánica o el pilotaje comercial, los hombres también tienen la oportunidad de desarrollarse en profesiones igual de demandantes e importantes como es el caso de la enfermería.
Se considera que los enfermeros y enfermeras son las personas clave en el mundo de la salud porque son los que interactúan en las fases críticas, ya sea al inicio de todo cuando un paciente es internado por alguna emergencia o después de que los médicos han hecho su trabajo, evaluando, diagnosticando y tratando a los pacientes. Son los Expertos en Enfermería los que a través de su pericia pueden evaluar los cambios y la evolución de los pacientes y están totalmente capacitados para entender dichos cambios y sugerir a los doctores la continuación de los tratamientos o la suspensión de los mismos.
Adicionalmente, estudios independientes relacionan el trato cercano y empático de los enfermeros con la evolución y mejora de los pacientes. Así como se recomienda la risa para el reforzamiento del sistema inmunológico, igualmente la presencia de los enfermeros es fundamental para la mejoría de los pacientes. Muchos describen los procesos posteriores a las enfermedades o a las operaciones como traumáticos y dolorosos, pero también admiten lo fundamental y especial que es la presencia de los expertos en Enfermería y como ellos los ayudan a superar la enfermedad.