Suiza es una nación de Europa Central, considerada como uno de los países más desarrollados del mundo moderno.
Cuenta con políticas de neutralidad que hacen del país un lugar con gran aceptación de inmigrantes y amplia diversidad cultural.
Actualmente, se hace referencia internacional, al innovador sistema primario y secundario de educación que tienen las escuelas en Suiza, el objetivo principal de estas, es que el alumno se encuentre capacitado para ingresar al campo laboral a los 14 años de edad. Al finalizar la escuela primaria, la formación puede seguir siendo formal o el alumno puede incursionar de lleno en la preparación profesional con pasantías remuneradas en diversas empresas del país. A este modelo de enseñanza se le denomina “formación dual”.
Esta modalidad, permite al estudiante adquirir responsabilidades, valores y autoestima para la toma de decisiones y manejo de situaciones en el ámbito laboral. En la actualidad, gracias a este tipo de enseñanza, la tasa de desempleo no supera el 3% de la población activa. Los jóvenes capacitados reciben críticas positivas de sus instructores, haciendo referencia a la gran responsabilidad y mística de trabajo que maneja.
La enseñanza pública y técnica va más allá de los conocimientos técnicos, también tiene una función de integración puesto que los alumnos con diferentes trasfondos sociales, lingüísticos y culturales estudian en las mismas escuelas.
El plurilingüismo, tiene una gran importancia en un país con cuatro idiomas nacionales como lo es Suiza. Los alumnos de grado primario y secundario aprenden durante la escuela, y de manera obligatoria, una segunda lengua extranjera, como por ejemplo el inglés.
Todo este constructo educacional, crea un espacio y un ambiente ideal para el desarrollo profesional que favorece el emprendimiento y un recurso humano altamente calificado.
Por: Daniela Andrea Vargas Villarroel