Estamos en la era de la tecnología y continuamente se observa la aparición de nuevas aplicaciones móviles, plataformas digitales y programas informáticos de ciberseguridad que tienen un solo propósito: hacernos la vida más fácil. Si bien es cierto que gran parte de ellos lo logran, estas innovaciones trabajan o funcionan con algo que solo nosotros podemos brindarles: la información.
La información que tiene un concepto tan simple como un conjunto de datos, se ha convertido en algo tan valioso y tan importante en todo lo relacionado con la seguridad. Cuando estamos en internet en búsqueda de una información específica, nos encontramos con millones de páginas web que hablan sobre el tema, bien sea de manera acertada o no pero que al final logran la misión de que tengas un rápido acceso a esa información.
Uno de los grandes problemas surge cuando hay información categorizada como sensible o delicada que no es más que todo aquello que forma parte de la vida personal, la vida familiar, los ingresos bancarios, los lugares de frecuencia, los viajes realizados, entre otros… En tan solo un click.
Las redes sociales han logrado que las personas, de forma voluntaria, compartan todo el tiempo información sobre su vida, qué están haciendo, quiénes son sus amigos y familiares, a dónde van, cuál es su próximo destino a visitar, cuáles son sus lugares favoritos y más, pero estas prácticas han hecho visible lo que antes era privado o que pocas personas tenían acceso.
Asimismo, es bastante común realizar transferencias bancarias desde una computadora portátil o hasta de un celular bien sea en la misma web del banco o incluso a través de una aplicación móvil. Pero ¿Qué ocurriría si esta información llega a las manos de personas o de grupos dedicados a delinquir o a usar esa información con fines no lícitos?
Justo allí es donde nace uno de los peligros presentes en este mundo digital y que es un dolor de cabeza permanente para los desarrolladores de plataformas en donde las personas necesitan colocar su información como, por ejemplo, las instituciones bancarias.
Ante estas situaciones tan peligrosas y que además son consecuencia directa de la tecnología, nace el término de ciberseguridad que busca proteger todo lo relacionado con la seguridad en la informática.
Los especialistas en ciberseguridad son aquellas personas que desarrollan sistemas lo suficientemente seguros para proteger móviles, servidores y aplicaciones de cualquier tipo de ataque que ponga en peligro la plataforma y la seguridad de los usuarios que hacen vida en ella.
La ciberseguridad se enfoca en la información digital y en los sistemas que la procesan o transmiten y allí precisamente es donde toda la capacidad de estos especialistas se manifiesta.
Desde conocer cuáles son los ataques más relevantes y la monitorización de seguridad hasta desarrollar las habilidades técnicas para realizar pruebas de intrusión a sistemas y redes son algunos de los temas que un especialista en ciberseguridad debe conocer a profundidad para realizar su gestión con profesionalismo y ética.
Si como profesional te sientes interesado en esta área, te recomendamos el Máster en Ciberseguridad que ofrece IMF Business School en donde podrás aprender todo sobre este tema del siglo XXI y convertirte en un especialista calificado y acreditado.