En pleno signo XXI vemos cómo procesos que antes se consideraban tediosos y demorados, hoy son rápidos y sencillos. A pesar de que la digitalización de la vida ha escalado a otros ámbitos, como ir a mercar, adquirir muebles nuevos, reuniones con nuestros amigos y muchos más, también hay aspectos que, con la llegada de la pandemia se hicieron más notorios como la educación en línea, pero que aún cuenta con ciertos detractores.
A pesar de que los MMOC (Massive Online Open Courses, o Cursos en Línea Masivos y Abiertos) pueden llegar a ser impartidos por instituciones de renombre, las personas aún prefieren asistir personalmente a los claustros, relegando la posibilidad de estudiar mediante canales electrónicos para aquellas personas que no cuentan con suficiente tiempo para ir a sentarse en un salón. Sin embargo una serie de beneficios se están pasando por alto.
¿Pero qué motiva ese paradigma?
Bajo creencias populares, algunas personas son reacias ante la posibilidad de estudiar en una universidad en línea debido a razones tales como:
- La necesidad de experiencia y conocimiento avanzado en tecnología: Al tratarse de un sistema educativo en línea, las personas creen la falacia sobre la obligación de contar con el conocimiento previo para manejar softwares avanzados. No obstante vale aclarar que, aunque necesitamos utilizar ciertos programas, las universidades han trabajado y desarrollado programas educativos de fácil acceso para todos.
- Riesgo a ser autodidacta: Ser autodidacta es una fantástica característica, además de ser una cualidad sumamente importante para poder desempeñarse correctamente en una universidad en línea. Sin embargo, aquellos estudiantes que necesitan del apoyo y el control de un maestro para cumplir con sus obligaciones, se verán afectados. Al no contar con un buen grado de autodisciplina, no se recomienda este sistema de aprendizaje.
- El valor de la calidad de los medios: Hay quienes temen por la necesidad de contar con equipos de última tecnología para desempeñar sus labores correctamente, y aunque sí es importante tener buenos computadores y accesorios (como audífonos, memorias, etc.), no es fundamental tener el mejor equipo del mercado. Basta con una buena conexión a internet y un sistema actualizado.
Y ahora que hemos aclarado aquellos conceptos erróneos respecto a la educación en línea, es hora de, no sólo reconocer que es un sistema efectivo, sino también de resaltar las ventajas que ellos tienen por encima de las universidades presenciales.
Beneficios de estudiar online
- Flexibilidad en horarios y espacios: Una de las ventajas más presentes a la hora de optar por ingresar a una universidad en línea, es la posibilidad de acomodar los horarios a conveniencia propia, de tal modo que no interrumpan con otras actividades. Además, esa libertad también se extiende para permitirnos estudiar en donde nos plazca, como lo es nuestra habitación, un café, un parque, durante un viaje, o durante la hora de almuerzo en la oficina.
- Favorabilidad económica: No es un secreto para nadie que al estudiar en una universidad en línea, los gastos en puntos como el transporte, los alimentación por fuera, impresiones, etc. se ven reducidos exponencialmente. Además, ¿sabías que el valor de una carrera online puede llegar a ser 30% más bajo que el de una presencial?
- Gran variedad de posibilidades: Para sorpresa de los incrédulos, las universidades a distancia ofrecen programas académicos de igual o mayor variedad que las presenciales. Además el espectro se abre para aquellos interesados en estudiar una Licenciatura en línea, convirtiéndose en la mejor opción para quienes buscan carreras como Licenciatura en Derecho o Licenciatura en Administración de Empresas.
- Educación personalizada: Gracias a la interconexión, los tutores fijan citas personalizadas en las que solventan las dudas de cada estudiante de manera privada, permitiendo que el tema se desenvuelva con mayor fluidez y atención por ambas partes. Además es posible abordar a los maestros de manera sencilla (correo, Skype, WhatsApp, etc.), para que las inquietudes sean solucionadas cuanto antes.
- Seguridad y validez oficial: Importante fijarse en esto. Las universidades de calidad que ofrecen la posibilidad de realizar los estudios de manera online, deben pasar por rigurosos filtros que aseguren una educación efectiva para sus estudiantes, además de cumplir con las normas para no vulnerar los datos de quienes hacen parte de la comunidad. Nuevamente, es importante evaluar con lupa este aspecto.
Las anteriores son algunas de las ventajas más palpables a la hora de ingresar a una universidad en línea, sin embargo existen muchas más, como la posibilidad de crear y fortalecer un círculo profesional que involucre maestros y estudiantes sobresalientes. Así que ahora que el paradigma se ha roto y que las ventajas son evidentes, es hora de modernizar nuestro entorno académico y dar un paso hacia la educación online.
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